En Internet, los timos, estafas y engaños son moneda corriente. El anonimato que ofrece la comunicación a través de una pantalla es una tentación para los ciberdelincuentes, y basta con un poco de confianza excesiva para convertirnos en víctimas de los desalmados que pululan en la red. ¿Cómo podemos combatir esto?
Los engaños pueden ocurrir en diferentes ámbitos: desde alguien que intenta ligar con nosotros en una red social, hasta alguien que nos ofrece un negocio sospechoso por correo electrónico, o un vendedor en línea que parece demasiado bueno para ser verdad. Una excelente forma de asegurarnos de su confiabilidad es conocer la IP y la ubicación real de esa persona. ¿Realmente es quien dice ser? ¿Está realmente donde dice estar? Esta es información que podemos obtener con la ayuda de un enlace rastreable.
¿Cómo funcionan los enlaces rastreables?
La idea es bastante simple: todo se basa en lograr que la persona que queremos “verificar” haga clic en un enlace que previamente le hemos facilitado. Una vez que haga clic en el enlace, podremos analizar ciertos datos que nos brindarán información sobre el origen de ese clic.
En realidad, estos enlaces no son nada especial. De hecho, cada vez que ingresamos a un sitio web, el servidor de esa página registra nuestra dirección IP. Es una función estándar que se utiliza tanto para analizar el tráfico como para controlar la seguridad del sitio.
Por supuesto, podríamos crear nuestro propio sitio web y pedirle a nuestra “persona sospechosa habitual” que ingrese a la página, pero no es necesario hacer todo ese trabajo (sin mencionar que podríamos ser rechazados de inmediato). En su lugar, haremos lo siguiente:
- Subiremos una foto o un documento a un servicio de almacenamiento en la nube, como Google Drive o Dropbox. Este será el cebo que utilizaremos como reclamo.
- A continuación, obtendremos un enlace de descarga del archivo.
- Utilizaremos un rastreador de IPs para obtener un nuevo enlace.
- Probablemente, este nuevo enlace levante sospechas en la persona en cuestión. Para solucionarlo, utilizaremos un acortador de enlaces como Bitly. ¡Listo!
Por último, enviaremos el enlace acortado a la persona sospechosa y, cuando haga clic en él, podremos monitorear su IP desde el rastreador. De esta manera, si nos dice que vive en España pero vemos que su IP corresponde a un dispositivo ubicado en Malasia, sabremos que nos está mintiendo. Cabe destacar que este método no es infalible: si la persona está utilizando una conexión VPN u otro método similar para ocultar su ubicación, el rastreador de IPs no será de mucha utilidad.
Cómo crear un enlace rastreable, paso a paso
Paso #1: Sube un archivo para compartir en la nube
Cuando nos encontramos con un estafador, es muy probable que nos pida algún tipo de documento, recibo, foto o justificante. Pero podemos aprovechar esto a nuestro favor para “engancharlo” con un rastreador de IP sin que se dé cuenta.
En este sentido, es importante no enviarle el archivo directamente. En su lugar, sube el documento a un servicio de almacenamiento en línea como Google Drive, Dropbox u otro similar. Una vez que tengas el archivo en la nube, obtén el enlace para compartirlo. En el caso de Google Drive, por ejemplo, puedes obtener el enlace haciendo clic derecho y seleccionando “Obtener enlace”.
Importante: Si estás tratando con un posible ciberdelincuente, no querrás utilizar tu cuenta habitual de Google Drive o Dropbox. Sé cauteloso y utiliza una cuenta secundaria o una creada específicamente para esta ocasión.
Paso #2: Convierte el enlace en un enlace rastreable
Aquí es donde comienza la magia. Ingresa al sitio web de IPLogger y en el campo “Create new link, track URL or mobile phone”, pega el enlace que acabas de obtener en Google Drive y haz clic en “Create a shortlink”.
A continuación, acepta los términos de uso de la herramienta y haz clic en “Confirm” para acceder a la página de monitoreo del enlace. Aquí deberás tener en cuenta lo siguiente:
- Abre el desplegable de “iplogger.com”: Por defecto, el enlace de rastreo utiliza el dominio iplogger.com. Abre el desplegable y cámbialo por otro dominio menos llamativo, como por ejemplo “2no.co”, “yip.su” o cualquier otro que esté disponible.
- It’s your logger link: Este es el enlace rastreable que enviaremos al sospechoso. Anótalo en algún lugar o cópialo en un bloc de notas.
- Link for access to statistics: Este es el enlace que nos permitirá ver la información recopilada por el enlace de rastreo. Anótalo, ya que lo necesitaremos más adelante.
Paso #3: Utiliza un acortador de enlaces
Por último, queremos que el enlace de IPLogger pase desapercibido. Por eso, utilizaremos un acortador de enlaces como Bit.ly, Cuttly, RBGY u otro similar. Normalmente, los acortadores se utilizan para reducir la longitud de los enlaces demasiado largos, por lo que el destinatario del enlace pensará que simplemente le estamos enviando un enlace largo de Google Drive.
En nuestro caso, utilizaremos el acortador de enlaces de RBGY, que no requiere registro. Para crear un enlace acortado, simplemente ingresa al sitio web de Free URL Shortener, pega el enlace de “It’s your logger link” en el cuadro que aparece en pantalla y haz clic en el botón “Shorten URL”.
Como resultado, obtendremos un enlace corto con el formato “https://rb.gy/xxxxx”. Copia este enlace para usarlo más adelante.
Paso #4: Comparte el enlace y monitorea su actividad
Ahora que ya tenemos nuestro enlace listo, podemos compartirlo. Envía el enlace acortado que acabas de crear al posible mentiroso, indicándole que encontrará ahí el documento que te había solicitado. Cuando haga clic en el enlace, será redirigido a la página de Google Drive, pero pasará primero por el rastreador de IPLogger.
A partir de este momento, solo tienes que ingresar a la URL que anotaste anteriormente, “Link for viewing statistics”. Esto te permitirá acceder al panel de monitoreo del enlace, donde podrás ver la dirección IP y la ubicación de todas las personas que han hecho clic en el enlace.
En cada una de las entradas registradas, también verás un botón que dice “More info”. Al hacer clic en él, se abrirá una nueva ventana donde se mostrará un mapa con la ubicación aproximada a la que pertenece esa dirección IP.
Si la información no coincide con lo que te habían contado, lo más probable es que te estés enfrentando a un mentiroso que intenta ocultar su verdadera identidad.
